sábado, 2 de agosto de 2008

KAMI

La lluvia cae tranquila. Es de Noche.

El dice: Ven, abrazemonos.

Obviamente he dicho que si. Que ire, corriendo si es preciso.

Ah... ¿Hay algún sentido para esto? ¿Una respuesta? ¿Lo quiero demasiado o más bien me quiero muy poco para aceptar entregarme a él?

Pienso en sus razones. Es egoista. Dice que no quiere lastimarme. Dice: Seamos amigos, dice: Me encanta tu cuerpo.

¿No puedes ver que me lastimas?

Pero quiza es que yo soy la única que esta lastimandose, siempre, siempre. Casi con gusto, con deseo.

Ah... Kami-sama... algo, alguien, salveme...